Pablo Guglieri

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Don Pablo Guglieri

Pablo Guglieri (5 de septiembre de 1865 - 26 de septiembre de 1953) fue un inmigrante italiano perteneciente a los primeros contingentes que arribaron a Argentina a fines del siglo XIX, colonizador y poblador, fundador de las localidades de Daireaux y Gardey en la provincia de Buenos Aires e impulsor del desarrollo de la localidad de La Para en provincia de Córdoba.

Biografía

Pablo Guglieri (Paolo Guglieri en idioma italiano) nació el 5 de septiembre de 1865, en Centenaro, pequeña población (frazione) del municipio (comuna) de Ferriere, provincia de Piacenza, ubicada al norte de Italia.

Niñez y juventud

Sus padres tuvieron una finca en las cercanías de la localidad vecina de Crocelobbia, perteneciente a la misma comuna. De niño concurrió a la escuela en el municipio contiguo de Farini d’Olmo. A los 17 años de edad viajó a París, Francia, donde trabajó de peón de albañil. Volvió a Italia dos años después.

Llegada a Argentina

Un 15 de noviembre de 1885, a la edad de 20 años, partió rumbo a América. Se embarcó en el buque Matteo Bruzzo. El viaje duró 26 días. Eran a bordo 1800 pasajeros. Cuando llegaron a Buenos Aires fueron trasladados a la isla Martín García, por la sospecha de enfermedades. Allí trabajó de peón, ganando su primer sueldo.

Luego de 6 días en cuarentena en la isla, fue autorizado a ingresar a la ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina. Allí se ocupó de peón en las cuadrillas de las construcciones del ferrocarril. Fueron meses de sacrificios y necesidades. Fue desempeñándose en trabajos de mayor responsabilidad y mejores sueldos, por lo que comenzó a ahorrar.

En el año 1890 decidió cambiar de horizonte y viajar a la campaña, sin rumbo determinado. Llegó a Azul, que era poco más que una villa. Después de dos días, con un amigo, continuaron hasta Pigüé, colonia que entonces era muy reciente, y había sido iniciada por franceses. Se afincó en Pigüé y con sus ahorros instaló un matadero de cerdos y una fábrica de embutidos, con su compañero de viaje como socio. También se dedicó a la actividad agrícola, a los frutales y bosques.

Su vida en Pigüé

En el año 1894 viajó a Italia para reponerse de problemas de salud, dejando sus propiedades a cargo de un empleado también italiano. En 1895 regresó a Argentina y a Pigüé, encontrando sus propiedades casi en ruinas. Adquirió otras tierras para tareas de agricultura, frutales y viñedos. En 1898 la compañía de Ferrocarriles del Sud empezó la construcción de la línea del Neuquén, que debía prolongarse y cruzar la cordillera andina, los territorios del Neuquén y Río Negro, y la región de los lagos en Chubut. A Guglieri se le encargó preparar la proveeduría de los tocinos para la extensa línea de los trabajos ferroviarios. Así reactivo la industria de embutidos y trabajó durante tres años abasteciendo al ferrocarril.

En esos días parecía inevitable la guerra entre Chile y Argentina. El 6to Regimiento de Artillería se estableció en Pigüé. Guglieri fue recomendado por sus servicios eficientes en el aprovisionamiento de víveres y forrajes, durante los seis meses que el regimiento permaneció allí.

En Pigüé fue fundador de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos y fue su presidente durante seis años consecutivos. En ésta ciudad se lo recuerda como un gran emprendedor, un hombre honrado y al servicio del pueblo. Viajó a Chile por su deseo de adquirir nuevos conocimientos de la vida y del mundo. Recorrió el sur argentino, cruzando al vecino país. Llegó a Valparaíso, cruzó a Mendoza, siguió hasta Buenos Aires y de allí de regreso a Pigüé. Todo el trayecto lo realizó en 43 días.

Foto del matrimonio compuesto por Benigna Lebeaud y Pablo Guglieri con sus cuatro hijos mayores: Elena, Delia, Teo y Pablo (h)

En 1901 Pablo Guglieri se casó con Benigna Lebeaud, oriunda de Pigué y descendiente de familias francesas. Partieron a Italia en viaje de bodas.

Ese viaje fue el término entre dos períodos de vida. Comprendió que todo lo que allí, en Pigué, quiso emprender lo había hecho, que el camino recorrido en la vida no había sido mal aprovechado, pero su deber tenía un fin bien determinado: la preparación del porvenir para sus descendientes.

Fundación de Daireaux

El 17 de abril 1899 el tramo Bolívar-Guaminí del Ferrocarril del Sud fue abierto al servicio público. El convoy que hacía ese tramo se detenía en la Estación La Larga procedente de la Estación Pirovano –únicas existentes entonces- para el descenso de pasajeros, carga y correspondencia, que debía distribuirse en esta zona.

Unos meses después fue construida la Estación Daireaux en terrenos donados por el Dr. Emilio Daireaux, escritor, abogado y periodista franco-argentino, propietario del establecimiento “Las diez lagunas”, con motivo de las gestiones que éste realizara a tales efectos. Se autorizó su funcionamiento en fecha 6 de noviembre 1899. La Estación Daireaux, sirvió de base para el establecimiento de las primeras viviendas, que fueron sin duda los cimientos del pueblo. Estaba rodeada por unas pocas casas de barro y zinc, cuyo paisaje era un desierto desolado e inhóspito, con viento pampero soplando en forma casi permanente. El Dr. Emilio Daireaux muy emprendedor y honorable ciudadano, dio en arrendamiento grandes parcelas de campo, permitiendo la llegada de hombres dispuestos a trabajar estas tierras, desafiando las inclemencias del tiempo.

En el año 1902 Don Pablo Guglieri llegó a caballo hasta la Estación Daireaux, perteneciente en aquella época al partido de Bolívar. Decidió instalarse comprando 610 hectáreas al Dr. Emilio Daireaux y un terreno de 100 metros de frente por 150 de fondo, que forma parte hoy de la manzana N° 1 circundada por las calles Roca, Alsina, Rivadavia y Mitre.

Necesitaba una morada para su familia y tuvo que comenzar con fabricar los ladrillos, buscar el agua en la profundidad de la tierra, construyendo su primera vivienda en el terreno adquirido. Quienes vivían no muy lejos de los campos de Pablo Guglieri, estaban convencidos que de esas tierras arenosas era imposible sacar algo. Con mucho sacrificio y esfuerzo trabajó sembrando alfalfa, papas, maíz, trigo y avena. Inició a los peones en la técnica del trabajo, enseñándoles a manejar la plomada, el nivel y la escuadra, a reforestar zonas despobladas, etc., dándoles así la posibilidad de progresar. Más tarde compró 1000 hectáreas que eran propiedad de la Sra. Josefa Roselló de Piñero.

En su deseo de formar en torno a la estación un núcleo urbano, decidió comprar un lote de 500 hectáreas, pertenecientes a los propietarios arriba mencionados, con la intención de fraccionarlos en pequeños lotes, tarea que él mismo realizó y que fueron vendidos para formar el nuevo pueblo, cooperando, en tal sentido, al surgir de un nuevo centro de vida y de riquezas. Esta subdivisión comprendió lo que hoy es la parte urbana que abarca la calle Jorge Newbery al Sur y las que bordean calle por medio con el Fortín Tordillo.

Así las cosas y no transcurrido mucho tiempo, el Dr. Emilio Daireaux loteó unas 20 manzanas, que son las comprendidas por las actuales calles Jorge Newbery, Av. Adolfo Alsina, Urquiza y Juan José Paso. La demanda que esta venta encontró fue extraordinaria y contribuyó a que se levantasen nuevos grupos de viviendas y de comercios. Pasados 4 años de su llegada Don Pablo Guglieri compró de doña Josefa Piñero un campo de 1331 hectáreas, cercano al que antes adquiriese del Dr. Emilio Daireaux y un año más tarde lo fraccionó en quintas de media a quince hectáreas, proporcionando a aquellas personas que ardían en deseos de afincarse en estos lugares la oportunidad de hacerse dueños de una parcela.

Poblamiento de Daireaux

La población que, en principio, era una muy reducida aglomeración de viviendas, se intensificó, se delineó y fue aumentando considerablemente. También aumentaron las necesidades de la vida común, entre ellas la escuela. Había alrededor de 80 niños en edad de aprender. Guglieri realizó una solicitud al Consejo Nacional de Educación sobre ésta inquietud. Enviaron un inspector que consideró la necesidad de dar una escuela a ésta incipiente localidad. A partir de ese momento Guglieri consiguió la colaboración de vecinos y él aportó el dinero faltante. Se construyó un edificio y fue donado al Consejo Nacional de Educación quien envió una maestra. Esa escuela fue denominada como N° 1. Era necesario que la ley estuviera también presente en una población en crecimiento. Ante la necesidad de policías, Guglieri efectuó la solicitud a las autoridades de Bolívar, de donde la localidad de Daireaux dependía. Fue enviado un refuerzo policial.

Autonomía de Daireaux

Ante sucesivos hechos de ilegalidad e injusticias y de hechos de impunidad desde la administración de Bolívar hacia Daireaux, la situación en ésta población era cada vez más grave. Don Pablo Guglieri, el Sr. Agustín Roca y muchos otros pobladores sintieron la necesidad profunda de independizarse de Bolívar y contribuyeron a conseguir la autonomía de éstas tierras y el futuro municipio de Caseros.

En tres años de lucha encarnizada para lograrlo, Don Pablo Guglieri recibió amenazas públicas en el diario de Caseros y otras personales, para hacerlo desistir de su intento, lo que habría significado abandonar por completo la idea de crear la nueva comuna. El 2 de febrero de 1910 Guglieri sufrió un atentado, afortunadamente sin consecuencias graves, pero que tuvo trascendencia local y nacional, con publicaciones del hecho en los diarios La Nación y La Prensa. El pueblo de Daireaux apoyó protestando. Se organizó un Comité de Defensa Pública, se decretó el cierre de comercios, etc quedando todo paralizado. Lo mismo ocurrió en Bolívar, lo que determinó la caída de la autoridad municipal. Un nuevo comisionado fue designado en Bolívar, quién se ocupó, también, de regularizar la situación en Daireaux.

El 5 de Julio de 1910 fue sancionada por Ley N° 3244 de la Provincia de Buenos Aires la creación del municipio de Caseros, con Daireaux como localidad cabecera. Fue ésta una exitosa culminación de una etapa de dura lucha de Pablo Guglieri. Se realizó una fiesta en su honor; hombre tenaz, inteligente y tesonero, defensor del progreso, del trabajo honesto y de la libertad de un pueblo.

El gobernador designó comisionado a una persona que no era del lugar. Esta localidad en formación, que había luchado con tanto ahínco para obtener su independencia, tendría, por delante, tiempos políticos difíciles. Agobiado y con problemas de salud, en poco tiempo dio a sus negocios un arreglo definitivo. El 10 de junio de 1911 viajó a Europa, época en que Italia le declaró la guerra a Turquía.

Fundación de Gardey

En 1912 Guglieri regresó a Argentina. Viajó a Tandil, zona que ya conocía, y adquirió un campo denominado La Horqueta, en los alrededores de la Estación Gardey del Ferrocarril del Sud, y allí se instaló. A diferencia de lo hecho en Daireaux, contrato un agrimensor para el loteo de las tierras. Se puede deducir que poseía visión de futuro aprendiendo sobre hechos anteriores.

A Estación Gardey se trasladó desde Daireaux con los Sres. Juan Salduna, Juan Folla y Pablo Mendiguren, y comenzó con las gestiones necesarias, en la ciudad de La Plata, para la fundación de un pueblo: GARDEY, que se concretó el 7 de abril de 1913.

En 1914 comenzó la Primera Guerra Mundial. Guglieri acudió en ayuda de sus paisanos: parte de sus cosechas de trigo fueron enviadas para asistencia a Italia. En 1919 la combinación de factores como el estancamiento de la actividad agrícola, los variados sucesos políticos y sociales que se sucedían en Buenos Aires, y a su quebrantada salud, determinaron que vendiese la parte principal de sus campos e iniciase su etapa siguiente en Córdoba, Provincia de Buenos Aires.

Desarrollo de La Para

Pablo Guglieri en su campo de Mar Chiquita

Se instaló en la región de la Laguna de Mar Chiquita, en el pequeño núcleo urbano y estación La Para, donde el clima y las aguas minerales, le permitieron recuperar su fortaleza.

Realizó inversiones con intención de radicarse definitivamente. Compró campos y se dedicó a la producción agrícola, plantó montes, experimentó con plantaciones de olivos, cítricos y a la cría de pejerreyes, ranas y nutrias. Se diferenció pronto del resto de la población fundamentalmente en lo social.

Con él llegó el progreso: comenzó a proyectar y construir el Savoy Hotel, en las playas de Mar Chiquita. Construyó un ferrocarril económico. Estuvo al frente de la Intendencia Municipal de La Para desde 1925 a 1928 en su interés por impulsar el desarrollo del pueblo. Comenzó ésta tarea demarcando calles, la plaza pública y el cementerio. Fue comisionado de 1931 a 1932.

Fundó un nuevo pueblo llamado Villa Mar, al borde de la laguna y cercano al hotel. Hizo el loteo en una parte de sus tierras. Tuvo sus años de auge pero posteriormente los negocios no funcionaron como se esperaba. Las aguas saladas de la laguna produjeron daños en el edificio del hotel por lo que se fue desactivando y despoblando para pasar a ser solo parte de la historia. Terminó demoliéndolo en 1943.

Se fue, entonces, a vivir a un edificio semi-subterráneo que poseía en una de sus estancias en la zona. Durante su estadía allí, realizó caminos y construyó un dique para contener las aguas de la Laguna del Plata (subsidiaria de Mar Chiquita).

En 1945 comenzó la construcción del nuevo Hotel Savoy, a orillas de éste espejo de agua.


Últimos años

En Marull, localidad vecina a La Para transcurrieron, en su mayor parte, sus últimos años.

En 1952 se retiró a la ciudad de Córdoba, donde falleció el 26 de septiembre de 1953 a la edad de 88 años.

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Referencias